Para los amantes del café, los adictos que abren los ojos con la esperanza de sentir ese aroma indiscutible que renueva los sentidos y devuelve las fuerzas, para quienes le atribuyen sus éxitos profesionales a la ayuda de dicho néctar, para aquellos que en las esperas prolongadas buscan ansiosamente un sorbo de ese elíxir existe un electrodoméstico –la prensa francesa- capaz de cumplirles el sueño de un café suave y delicioso.

La prensa francesa es un utensilio de fácil manejo para todos los locos por el café. Está compuesta por una jarra con tapa, que puede ser de Vidrio borosilicato, cerámica, acero inoxidable o plástico. También la conforman un émbolo, empleado tanto para preparar el café como para la limpieza una vez terminada la cocción, y un filtro de malla ubicado en el extremo inferior del émbolo. Estos tres elementos trabajan durante 4 minutos, entre 195 y 205 grados Fahrenheit.  

Es utilitaria y elegante, pues se adecua a todo tipo de ambiente, evita las suciedades que dejan otras prensas, para limpiarla solo se requiere de un proceso sencillo y rápido, desmontarla es un juego de niños, lo que facilita su almacenaje cuando no está en uso, es resistente y fácil de empaquetar. Y la característica que la hace más valiosa, es que de una colada salen alrededor de una decena de tazas, aunque queda a tu decisión elegir el tamaño. 

El café producto de esta prensa es, definitivamente, suave, fresco y mantiene su agradable sabor hasta el último sorbo, aunque hayan pasado horas, a diferencia de las máquinas de goteo tradicionales. Una ventaja para quienes gustan de pasar la mañana tomando café o reciben visitas de esas que llegan reclamando su tacita.

Otra ventaja particularmente destacable es que puede emplearse también para preparar infusiones de hierbas, recomendables para conciliar el sueño o compartir bajo la colcha y frente al televisor en tiempos de frío

La forma de hacer el café en la prensa francesa se denomina cafeteire y consiste en dejar reposar el café molido en agua caliente y después empujarlo hacia el fondo. Del tiempo de reposo dependerá su consistencia. Si te gusta bien cargado déjalo reposar durante 6 minutos, de lo contario, con solo 4 podrás degustar de la preciada bebida. El hecho de que el producto obtenido de esta forma tenga más sabor, se le atribuye a que los granos se sumergen en agua caliente durante la preparación.