La aventura de montar nuestros muebles
Uno de los éxitos de IKEA fue convencer a sus consumidores de que armaran sus propios muebles. Sin embargo, para nuestros compradores, Conceptos tiene la cortesía de hacer el montaje en el justo lugar donde serán colocados.
Esta semana estuvimos en casa de una clienta a quien ayudamos a cambiar toda la decoración de su sala. Para ello adquirió tres piezas de exquisito gusto: la cómoda butaca STRANDMON, que no por gusto lleva 60 años siendo un producto estrella de la marca sueca, el sofá GRÖNLID, cuyos módulos se pueden combinar (e incluso ampliar) para adaptarse a las necesidades de tu hogar, y el elegante BESTA BURS, ideal para ponerle encima la televisión.
Por separado no serían un problema, pero juntos se convierten en un buen rato de trabajo y concentración, incluso para el técnico de Conceptos. Decidimos ir de lo sencillo a lo complejo, y por ello empezamos por la butaca. Los diseñadores han sido bondadosos, consta de unas pocas piezas que encajan como un rompecabezas y en diez minutos está listo. Paso uno completado.
El sofá es un poco más complicado, ya incluye tuercas y tornillos. Las únicas herramientas que necesitaremos serán los destornilladores especiales que vienen con el producto. Ikea garantiza que para montar sus muebles necesites poco más que tus manos y mucha concentración.
El manual de instrucciones describe cada paso y pieza con lujo de detalle. Siguiéndolo minuciosamente vencemos el reto. Es increíble ver cómo un reguero de partes se convierte de a poco en un pedazo de arte donde cabe toda tu familia.
Para el final lo más complicado. Quien vea el BESTA recién salido de la caja, no se imagina cómo eso se convertirá en el mueble más elegante de la sala. Por ahora es una serie de láminas, herrajes, secciones y muchos, muchos, muchos tornillos.
Por eso te recomendamos que, en casos como este, la organización será tu mejor aliada. Divide y clasifica las piezas y ten por seguro de que los diseñadores incluyeron en el paquete justo lo necesario: si vas llegando al final y algo te falta o sobra, es que has perdido una parte o hecho un paso mal.
Para este mueble, por primera vez necesitamos herramientas que no vienen en el embalaje, pero tranquilo, tampoco es nada que no tengas en casa: un martillo y un destornillador de estrías.
Una vez que queden unidas las láminas que conforman el cuerpo del Bestå, notarás que ya la cosa va cobrando forma. Solo faltará agregar las gavetas, y notarás que de pronto la casa se ha vuelto un lugar más sofisticado.
Fácil y rápido, le hemos dado a nuestra clienta una sala distinta empleando tres de nuestros muebles. Ya solo le queda relajarse, tumbarse sobre el trabajo realizado y comprobar que valió la pena.
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